Conversaciones peripatéticas.
-Así, siento que ya te quiero ver y te dejé hace siglos, y te siento y la carne me dice que son.siglos. El oido me dice que son horas, los ojos que son vidas. Los labios que no te olvidan.
-Tengo llanto tanto claro que no se de donde lo afloré.. Sólo sale el desgraciado...y yo, te quiero..te quiero!
-Bebo tu llanto y lo tejo, lágrima a lágrima en un te quiero. Y es la carne en su fracaso la que habla (¿El alma?)
-soy un alma desnuda en estos versos,
que angustiada
Va dejando sus pétalos dispersos.
Puedo ser una amapola,
un lirio,
una violeta,
Un peñasco,
una selva y una ola.
Alma que como el viento
vaga inquieta
Y ruge cuando está sobre tus mares,
Y entonces duerme en una grieta.
Alma que adora sobre sus altares,
Túes que no se bajan a cegarla;
valladares.
Y cuando estoy en la primavera
Digo al invierno que demora: vuelve,
Caiga tu nieve sobre esta pradera.
cuando neva me disuelvo
En tristezas,
clamando por tus rosas
con que la primavera nos envuelve.
a ratos suelto mariposas
A campo abierto,
sin fijar distancia,
Y les digo: sobre las cosas.
Y soy alma,
la que ha de morir de una fragancia
De un suspiro,
de un verso en que se ruega,
Sin perder, a poderlo, tu elegancia.
nada sé y todo niego
Y negando lo bueno el bien propicia
Porque es negando como más se entrega.
Soy alma que suele
como delicia Palpar las almas,
despreciar la huella,
Y sentir en tu mano una caricia.
siempre disconforme de mi,
Como los vientos vago,
corro y giro;
Sangro y sin cesar
deliro para ser buque
en marcha de tu estrella.
-