¿ Por qué las agujas de los relojes giran en el sentido de las agujas de los relojes?
Se le acerca un hombre, de apariencia angustiada.
-Tengo que hablar con usted.
¿Puedo sentarme?
-Siéntese.
-No sé por dónde empezar.
-Por el principio.
-El mes pasado seduje a su mujer.
-¿A mi mujer?
-Sí. (El hombre tarda cuatro segundos en contestar.)
-¿Por qué viene a contármelo?
-Porque desde ese día no vivo.
-¿Por qué? ¿La quiere tanto que quiere vivir con ella? ¿Ella no lo quiere y eso lo angustia? -No. -¿Será remordimiento, quizá?
-No. Lo que pasa es que no me deja vivir. Me persigue en el trabajo. Me llama a todas horas. Y si no contesto viene a mi casa. Y si no estoy me busca por todas partes. Dice que no puede vivir sin mí.
-¿Y ?
-He perdido la tranquilidad. Desde que la conocí no he podido quitármela de encima un solo día. ¿Usted no ha notado nada?
-¿Cuándo la conoció?
-Hace un mes y medio. Usted estaba en Roma.
-¿Usted cómo sabe que yo estaba en Roma?
-Me lo dijo ella, cuando la conocí. ¿No me cree? Me estaesperando tenemos una cita.
-Bueno, ¿y qué quiere?
-Que me ayude a zafarme de ella. No es que su mujer no meguste. Es extraordinaria, inteligente, sensual. ¿Qué voy adecirle? Pero...
-Es muy absorbente.
-¿Verdad que sí? (Dice, contento, al ver que el hombre lo comprende.)
-Tiene ganas de quitársela de encima.
-Francamente, sí.
-No lo deja en paz ni un momento, ¿no? Si lo ve solo, fumando,tomando el fresco, leyendo el diario, estudiando, mirando elprograma de televisión que más le gusta, inmediatamente se leecha encima y empieza a hacerle carantoñas.
-Además, si no estás absolutamente pendiente de ella cree quemolesta y se pone de esa manera que se
pone. Por eso, aunquesé que no tengo ningún derecho, quiero pedirle un favor: Hablecon ella, móntele
una escena de celos, amenácela. Lo que sea.Cualquier cosa con tal de que no nos veamos más.
-¿De verdad se la quiere quitar de encima?
-Sí, por favor.
-Nada más fácil. Haga como yo. Deje de rehuirla, no se esconda,sea amable, tierno, considerado. Hágale
más caso que ella austed. Llámela, dígale que la quiere como no ha querido nuncaa nadie. Prométale que
le dedicará la vida entera. Cásense.
-Si ya me voy a casar, pero con mi novia.