Andar así es andar a ciegas...
"así es andar a ciegas,
andar inmóvil en el aire inmóvil,
andar pasos de arena, ardiente césped.
Dar pasos sobre agua,
sobre nadael agua que no existe,
la nada de una astilla,dar pasos sobre muertes
,sobre un suelo de cráneos calcinados.
Andar así no es andar
sino quedarsesordo,
ser ala fatigada o fruto sin aroma;
porque el andar es lento y apagado,
porque nada está vivoen esta soledad de tibios ataúdes.
Muertos estamos, muertos en el instante,
en la hora canicular,cuando el ave es vencida
y una dulce serpiente se desploma.
Ni un aura fugitiva habita este recinto despiadado.
Nadie aquí,
nadie en ninguna sombra.
Nada en la seca estela,
nada en lo alto.
Todo se ha detenido, ciegamente,
como un fiero puñal de sacrificio.
Parece un mar de sangre petrificada
a la mitad de su ascensión.
Sangre de mil heridas,
sangre turbia,sangre y cenizas
en el aire inmóvil.
Todo es andar a ciegas,
en la fatiga del silencio,
cuando ya nada nace
y nada vive
y ya los muertos dieron vida a sus muertos
y los vivos sepultura a los vivos.
Entonces cae una espada de este cielo metálico
y el paisaje se dora y endureceo bien se ablanda como la miel
bajo un espeso sol de mariposas.
No hay origen. Sólo los anchos y labrados ojos
y las columnas rotas y las plumas agónicas.
Todo aquí tiene rumores de aire prisionero,
algo de asesinato en el ámbito de todo silencio.
Todo aquí tiene la piel
de los silencios, la húmeda soledad
del tiempo disecado; todo es dolor.
No hay un imperio, no hay un reino.
Tan sólo el caminar sobre su propia sombra,
sobre el cadáver de uno mismo,
al tiempo que el tiempo se suspende
y una orquesta de fuego y aire herido
irrumpe en esta casa de los muertos
y un ave solitaria y un puñal resucitan.
Entonces ellos son mi hijo y mi amigo
ascienden la colina
como en busca del trueno y el relámpago.
Yo descanso a la orilla del abismo,
al pie de un mar de vértigos, ahogado
en un inmenso río de helechos doloridos.
Puedo cortar el pensamiento con una espiga,
la voz con un sollozo, o una lágrima,
dormir un infinito dolor,
pensarun amor infinito,
una tristeza divina;
mientras ellos, en la suave colina,
sólo encuentran la dormida raíz de una columna rota
y el eco de un relámpago.
Oh Tajín, oh naufragio,tormenta demolida,
piedra bajo la piedra;
cuando nadie sea nada y todo quede mutilado,
cuando ya nada sea
y sólo quedes tú,
impuro templo desolado,
cuando el país-serpiente sea la ruina y el polvo,
la pequeña pirámide podrá cerrar los ojos para siempre,
asfixiada,muerta en todas las muertes,
ciega en todas las vidas,
bajo todo el silencio universal
y en todos los abismos.
Tajín, el trueno, el mito, el sacrificio.
Y después, nada."
-Efraín Huerta-